viernes, 18 de diciembre de 2009
miércoles, 16 de diciembre de 2009
FINALMENTE SE ANIMARON A SALIR OTROS ACTORES DE LA ESCUELA
lunes, 14 de diciembre de 2009
HISTORIA Y PERSONAJES GRANDES DE GUAYMALLEN
Historia de Guaymallen
Hoy, Guaymallén.
El nombre Guaymallén en lengua huarpe significa: “tierra de ciénagas, vegas o bañados”.
Hombres extraños a la vera de un canal. Bien pudo ser esta la descripción de uno de los tantos españoles al llegar al Valle de Huentota.
Esos hombres eran los huarpes, habitantes de las dos orillas del Cacique Guaymallén, luego conocidas como Pedro
Molina, San José y la Cuarta Sección de Ciudad. Los recién llegados del viejo mundo continuaron por el zanjón, un poco más hacia el sur, para adentrarse en la zona que se conocía como el infiernillo, por la gran cantidad de hornos donde ganaban sus formas ladrillos y botijas. Y allí se quedaron los españoles, en ese infiernillo que la historia se encargaría de reconocer luego como Dorrego y San Francisco del Monte, y la geografía de hacerles conocer a los conquistadores las ventajas de extenderse hacia el este, donde la abundancia del agua y la calidad de la tierra para ser cultivada explican por sí mismas la expansión del español hacia el Este del infiernillo.
La tierra consagrada a la vid, será a fines del siglo XVIII tierra de acaudalados bodegueros y agricultores, responsables de ciertas formas edilicias que el tiempo ha conservado como testigo indeleble de su historia. Allí donde se encuentra la Casa Museo Molina Pico o la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, se encuentra el testimonio de quienes entonces pensaron el futuro como un devenir que supera largamente la vida de un hombre.
El poblado al que habían llegado aquellos hombres siguiendo el zanjón, había dejado atrás sus límites breves. La tierra daba sus frutos, mujeres y hombres se hacían madres y padres, la comunidad se hacía cada vez más grande, y la autonomía administrativa de la ciudad de Mendoza, se volvía una necesidad que fue demanda. Así, en 1858, el pueblo se hace departamento bajo el gobierno de Don Juan Cornelio Moyano. Y el departamento tiene su cabecera en San José, hasta 1896, cuando la Nueva Villa es proclamada como centro departamental, conocida hoy como Villa Nueva.
14 de mayo
Creación del Departamento
de Guaymallén (Mendoza)
Extensión de Bolivia en Mendoza, Guaymallén es el departamento que alberga a la mayor colectividad de ese país en la provincia. La música de ese particular acento norteño deja escucharse sobre todo en las zonas de San José y Pedro Molina, donde el silbido del tren supo sonar como antesala de la llegada de estos hombres y mujeres de trabajo. A la Estación Mendoza del Ferrocarril General Belgrano, llegaba tras un arduo viaje el tren procedente del noroeste argentino. Cientos de bolivianos bajaban por fin del tren, a esa tierra firme de esquina, donde Mitre y Carril Godoy Cruz eran también destino y nuevas oportunidades. Y así lo fueron entendiendo miles de bolivianos, que principalmente de Potosí, pero también de Cochabamba y Oruro partieron un día para hacerse ciudadanos del sur, habitantes de Mendoza, llegando a conformar en la actualidad una colectividad de 100 mil personas.
La agricultura y la construcción han sido desde su llegada, las posibilidades de trabajo. Las empresas constructoras y los particulares suelen buscarlos para tareas edificantes, por ser fama su constricción al trabajo y la responsabilidad con la que ejecutan sus tareas. Sin embargo, el esforzado boliviano, presto a no eludir su responsabilidad, muchas veces ha caído en manos de irresponsables. La fragilidad legal de muchos de ellos por la ausencia de papeles migratorios, ha hecho que su fuerza de trabajo termine por alimentar una desmedida fuerza de explotación, con excesivas cargas laborales inversamente proporcionales a sus salarios. De todos modos, al amparo del silencio y a lo largo de los últimos 70 años, la comunidad boliviana se ha consolidado en la provincia. Su obra está ahí, extendida en cada rincón donde la dignidad y el trabajo intenten el delicado equilibrio de ponerse de acuerdo.
En 1561, el capitán español Pedro del Castillo fundó y pobló la Ciudad de Mendoza, nuevo valle de Rioja. Este acontecimiento tuvo lugar gracias a que el propio cacique huarpe, Don Felipe Esteme, “Señor de este Valle y Tierras” había cedido un sitio vacío para fundar ciudad en el entonces Valle de Huantata.
El fundador de Mendoza había acordado también con otro cacique huarpe, Don Hernando Goaymaye, quien junto a sus indios poblaba los actuales distritos de Dorrego y Pedro Molina. Por eso, Guaymallén fue el centro por excelencia del asentamiento huarpe en la zona.
El 14 de mayo de 1858, durante el gobierno de Juan Cornelio Moyano, se creó el Departamento de Campaña de Guaymallén con cabecera en la barriada de San José y subdividido en tres distritos.
La cercanía con el Municipio de Capital, del cual lo separaba nada más que el Canal Zanjón, conspiró para su consolidación como cabecera de Distrito.
A posteriori, una nueva villa creada a la vera del Carril Nacional Bª de los Andes comenzó a adquirir mayor importancia estratégica y se constituyó en la sede del ejecutivo comunal de Guaymallén en 1895 con el nombre de Nueva Villa de Guaymallén, entendiendo como “villa vieja” al distrito de San José que siguió dependiendo de la nueva administración.
Fuentes consultadas:
- Sitio de la Municipalidad de Guaymallén, Mendoza
- Wikipedia: Guaymallén (versión consultada 9 de mayo de 2006)
http://www.mendoza.edu.ar/m_docentes/actos/guaymallen/index.htm
Armando Tejada Gómez.
El 21 de abril de 1929, en Guaymallén se encendía una luz que el tiempo se encargaría de extender por toda su América. Ese día nacía un niño que sabría de estar solo en la calle, ese día nacería la voz de un pueblo con el nombre de Armando Tejada Gómez. Huérfano de padre a los 4 años, aprendió a leer y escribir con la inventiva del autodidacta y a recorrer el difícil camino que bordea las complacencias, y que lo llevó a detenerse en el corazón de las luchas obreras y sociales. Otros caminos lo llevarán por la República Popular China, la Unión Soviética y Checoslovaquia. Es el descubrimiento de otro mundo que certificará en 1959 con su afiliación al Partido Comunista.
Pero no es político el alimento de su eterna memoria. Tejada Gómez, como su amigo Pablo Neruda, fue la voz del cambio. Junto a Oscar Matus, Mercedes Sosa y Eduardo Aragón, inscribió su nombre en 1963, en la creación del Movimiento del Nuevo Cancionero . “Canción para mi América” escribe la primera página del cancionero, que hará debutar a Mercedes en Cosquín y que Daniel Viglietti hará conocer por todo el continente al grabarla en su disco “Hombres de nuestra tierra (1964)”.
Canción para mi América
Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Y encontraras el camino
Como ayer yo lo encontré
Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Te mojara el sudor santo
De la lucha y el deber
La piel del indio te enseñara
Toda la senda que habrás de andar
Manos de cobre te mostrarán
Toda la sangre que has de dejar
Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Y encontrarás el camino
Como ayer yo lo encontré
Es el tiempo del cobre
Mestizo grito y fusil
Si no se abren las puertas
El pueblo las ha de abrir
América está esperando
Y el siglo se vuelve azul
Pampas, ríos y montañas
Liberan su propia luz
La copla no tiene dueño
Patrones no más mandar
La guitarra americana
Peleando aprendió a cantar
Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien...
Con el golpe militar de 1976, la dictadura se propuso una empresa imposible, silenciar a Armando Tejada Gómez. Sus recitales fueron prohibidos, sus libros censurados, innombrable su nombre. Pero si Armando Tejada Gómez era imposible, quién podría objetar a Carlos de Mendoza o Marcos Zonda, los otros nombres que eligió Armando para forjar su legado. Es que su identidad ya no estaba en las letras de un apellido, sino en la memoria de un pueblo.
Bernardo Razquín
Otro vecino ilustre de Guaymallén, nació en Mendoza en 1906. Meteorólogo Autodidacta y andinista apasionado, estudió sólo hasta cuarto grado de la primaria. Pero su obsesión por el espacio lo llevó a convertirse en uno de los meteorólogos más consultados del país, e incluso por la NASA. Aunque menos conocida, su actividad como andinista lo llevo a la cumbre del Aconcagua dos veces, en 1951 y 1955; además de ayudar a numerosas expediciones. Fue el pronosticador no oficial del Ejército, que le otorgó el Cóndor de Oro, con el que rara vez distingue un civil. Hasta su muerte siguió dando el pronóstico del tiempo por la radio. Murió en marzo de 1988.
Fuente: Diario Los Andes
Guaymallén : sus distritos y sus actores sociales
Así como Luján surge a la vera del río, otro pueblo va a ir cobrando forma al costado de un zanjón. Al Este de la Ciudad de Mendoza, y a lo largo de 164 kilómetros cuadrados, ese pueblo se hizo departamento y como el canal que lo circunda, recibió el nombre de Guaymallén, y una característica distintiva: sus 251 mil habitantes lo han convertido en el departamento más poblado de la provincia. En el departamento hay 20 maneras distintas de decir Guaymallén, de acuerdo al número de distritos que lo conforman. La tierra se extiende hacia el Este, generosa en la producción agrícola y entreverada por pequeñas localidades agricultoras, como Jesús Nazareno, Corralitos, Colonia Segovia, Buena Nueva y Puente de Hierro; y aquellas cuya dimensión ha rebasado el calificativo de pequeñas, como Rodeo de la Cruz y Buena Nueva. Atenta al desarrollo de cada uno de estos distritos, la toma de decisiones políticas se encuentra en la Villa Nueva.
Ser el departamento más poblado trae consigo un estigma, el de la pobreza, que se extiende con los asentamientos espontáneos, comúnmente llamados villas, los problemas del campo que se extienden entre los pequeños productores en las viñas, junto a las dificultades propias de toda gran urbe, el destino de la basura y la contaminación.
Pero justamente una de las formas de contención de los problemas sociales, se ha dado con las actividades sociales y deportivas que desarrollan los clubes que en gran cantidad se encuentran en el departamento. Entre ellos, hay una rivalidad que mantiene vivo el fútbol de Guaymallén. Celestes y Tricolores, el Güeyma y el Boli, configuran una auténtica pasión departamental con la estatura de clásico del fútbol local, cada vez que el fixture establece que un domingo cualquiera, tienen que verse las caras el Atlético Argentino y el Deportivo Guaymallén.
La historia de Guaymallén tiene algo de historieta, una historieta que hizo historia. Otra sería la actualidad del humor gráfico en la Argentina, si el 17 de julio de 1932, no se hubieran registrado nacimientos en el departamento. Ese día los Lavado festejaban que la familia se hacía más grande, había nacido Joaquín Salvador Lavado, o más simplemente, Quino, así llamado para diferenciarlo de su tío, también Joaquín, y también dibujante.
Con 22 años, viaja a Buenos Aires en busca de trabajo. Diarios y revistas verán entonces pasar una y otra vez a este joven mendocino por las redacciones con la única intención de desplegar su talento, que con forma de historia aparece por primera vez publicado en Esto Es. El Mundo Quino se va poblando de personajes hasta que en 1963 lanza su primer libro de humor, justamente llamado Mundo Quino, una recopilación de dibujos de humor gráfico mudos. Al año siguiente Quino se recibe de inmortal, es que en 1964 nace Mafalda, y con ella la admiración, la reflexión y el humor que supo más que las teorías explicar desde el mundo Quino, ese otro conflictivo, difícil, bélico e incomprensible.
HOMBRES Y MUJERES DESTACADOS
Fabiana Bravo
Como si en el Registro Civil más que un nombre fuera un presagio, Fabiana recibió el primer Bravo en el instante mismo de su nacimiento en Guaymallén. Los últimos diez años de su vida, Fabiana Bravo los ha dedicado a escuchar en nombre del fervor, su apellido por todo el mundo. Desde su Guaymallén natal, a Buenos Aires, desde Mar del Plata a Shangai, Los Angeles, San Francisco, Montreal, Copenhague, Roma y Praga, entre otras ciudades deslumbradas por su canto.
Las heroínas más fuertes y trágicas del mundo de la ópera han encontrado en Fabiana su auténtica expresión, y su voz ha contagiado de belleza a Norma, Aida, Desdémona, Gioconda, la Condesa de Fígaro, Mimí y Cio-Cio San.
Con el mundo a sus pies, Fabiana no ha olvidado sus raíces, esas que la vieron dar sus primeros pasos en la vida y luego en su carrera. Por eso dirige un proyecto cultural para gente cadenciada, para que todos puedan expresarse, conocer el arte, aprender música, teatro, con la convicción de que el arte es capaz de transformarlo todo, aun el contexto difícil que les toca vivir a los alumnos de su fundación, con sede en Mendoza y Washington DC. Recientemente inaugurado en La Favorita, el trabajo de Fabiana espera fructificar en poco tiempo en los departamentos de Guaymallén y San Martín, como lo hizo su carrera profesional.
Apenas diez años atrás, la soprano mendocina llegaba a Filadelfia para tomar clases en su academia de música. Allí conocería a Luciano Pavarotti y comenzaba el prodigio, Fabiana cantaba con el gran tenor. Y de ahí al mundo. Su nombre recorrió los principales escenarios, como el concierto que en la temporada 2003 – 2004 brindara en Castel Gandolfo, organizado nada menos que por el Papa Juan Pablo II.
Hilario Cuadros:
El folclore de Mendoza, tiene entre sus más destacados compositores a Don Hilario. En la zona de la Media Luna de Guaymallén , nace por el año 1902, un 23 de diciembre. Hijo de padres y abuelos cantores, se inició en la serenata Junto a su hermano Juan Guillermo. Luego, con el cantor sanjuanino Domingo Morales formó el Dúo "Cuadros - Morales" y comenzó con él sus actuaciones públicas en San Juan, donde el periodismo los bautizó como "Los Trovadores de Cuyo". El dúo se convirtió en conjunto con la incorporación de Alberto Quini y Roberto Puccio. En 1931, los Trovadores ya tenían un lugar ganado en los teatros de Buenos Aires y en Radio Nacional, transformándose en un icono del folclore regional y nacional. Abordó distintos repertorios compartiendo con otros músicos, como Acosta Villafañe, Monbrun Ocampo, Buenaventura Luna, Arancibia Laborde y don Félix Pérez Cardozo, de Paraguay. Hilario desde muy joven impactó por su originalidad, especialmente en el uso de la voz en falsete natural en los dúos y por el variado empleo que hacía en sus conjuntos de otros instrumentos, lo que permitió el acercamiento a diversos públicos. En sus numerosos periplos llegó a Colombia, donde alcanzó un rotundo éxito su repertorio de tonadas, cuecas, gatos, pasillos y valses. Fallece el 8 de diciembre de 1956.
Hilario Cuadros en el centro, junto al resto de los Trovadores de Cuyo.
Los “Trovadores de Cuyo” todavía mantienen viva la identidad regional a través del arte. Hoy su formación es: Sergio Santi, Omar Rodríguez, Cristián Fretes y los hermanos José y Orlando Chiófalo.
Artistas de Bermejo.
Pensar una comunidad artística, creando y habitando un mismo sitio, parece más bien corresponder a los territorios de la bohemia. Aunque en Guaymallén esos territorios se conozcan con el nombre de Bermejo, en cuyo centro la Plaza de los artistas es el ámbito natural de la expresión cultural de un distrito de artistas, entre los cuales se encuentran Luis Quesada y Roberto Rosas.
Luis Quesada:
Artista, intelectual, docente y gestor de múltiples iniciativas culturales, son otras maneras de decir Luis Quesada, referente indiscutido de las artes visuales de Cuyo. Quesada nació en Mendoza en 1923, y dada su vasta producción, parece que en ese mismo momento hubiera comenzado a expresarse con el arte. Su obra está formada por pinturas, esculturas, dibujos, grabados, murales, tapices, muebles, objetos y joyas. Formado en la Universidad Nacional de Cuyo, impulsó la creación de la Escuela de Diseño en la Facultad de Artes de esa casa de estudios. Su nombre también está inscripto en la primera Ley de Cultura que tuvo la provincia y en su nombre pensaron todos aquellos que imaginaron otros tantos proyectos. La creación del Club del Grabado será también otra de las múltiples obras de este notable artista, que ha reconocido entre sus influencias la obra de Mattisse, el muralismo mexicano el arte geométrico y el arte precolombino.
Roberto Rosas:
En 1938 nace en Guaymallén, como un modo de responder al llamado del arte. Cursa sus estudios en la Escuela Superior de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Cuyo, y ya entonces el nombre de Roberto Rosas será ineludible.
Su primera muestra de pintura tuvo lugar en 1961. Con la idea de crear una Biblioteca y Museo de la Escultura Universal, en 1999 inaugura la Fundación "ROSAS PARA LA ESCULTURA". Su taller es actualmente la sede de la Fundación y el futuro Museo.
Hoy, Guaymallén.
El nombre Guaymallén en lengua huarpe significa: “tierra de ciénagas, vegas o bañados”.
Hombres extraños a la vera de un canal. Bien pudo ser esta la descripción de uno de los tantos españoles al llegar al Valle de Huentota.
Esos hombres eran los huarpes, habitantes de las dos orillas del Cacique Guaymallén, luego conocidas como Pedro
Molina, San José y la Cuarta Sección de Ciudad. Los recién llegados del viejo mundo continuaron por el zanjón, un poco más hacia el sur, para adentrarse en la zona que se conocía como el infiernillo, por la gran cantidad de hornos donde ganaban sus formas ladrillos y botijas. Y allí se quedaron los españoles, en ese infiernillo que la historia se encargaría de reconocer luego como Dorrego y San Francisco del Monte, y la geografía de hacerles conocer a los conquistadores las ventajas de extenderse hacia el este, donde la abundancia del agua y la calidad de la tierra para ser cultivada explican por sí mismas la expansión del español hacia el Este del infiernillo.
La tierra consagrada a la vid, será a fines del siglo XVIII tierra de acaudalados bodegueros y agricultores, responsables de ciertas formas edilicias que el tiempo ha conservado como testigo indeleble de su historia. Allí donde se encuentra la Casa Museo Molina Pico o la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, se encuentra el testimonio de quienes entonces pensaron el futuro como un devenir que supera largamente la vida de un hombre.
El poblado al que habían llegado aquellos hombres siguiendo el zanjón, había dejado atrás sus límites breves. La tierra daba sus frutos, mujeres y hombres se hacían madres y padres, la comunidad se hacía cada vez más grande, y la autonomía administrativa de la ciudad de Mendoza, se volvía una necesidad que fue demanda. Así, en 1858, el pueblo se hace departamento bajo el gobierno de Don Juan Cornelio Moyano. Y el departamento tiene su cabecera en San José, hasta 1896, cuando la Nueva Villa es proclamada como centro departamental, conocida hoy como Villa Nueva.
14 de mayo
Creación del Departamento
de Guaymallén (Mendoza)
Extensión de Bolivia en Mendoza, Guaymallén es el departamento que alberga a la mayor colectividad de ese país en la provincia. La música de ese particular acento norteño deja escucharse sobre todo en las zonas de San José y Pedro Molina, donde el silbido del tren supo sonar como antesala de la llegada de estos hombres y mujeres de trabajo. A la Estación Mendoza del Ferrocarril General Belgrano, llegaba tras un arduo viaje el tren procedente del noroeste argentino. Cientos de bolivianos bajaban por fin del tren, a esa tierra firme de esquina, donde Mitre y Carril Godoy Cruz eran también destino y nuevas oportunidades. Y así lo fueron entendiendo miles de bolivianos, que principalmente de Potosí, pero también de Cochabamba y Oruro partieron un día para hacerse ciudadanos del sur, habitantes de Mendoza, llegando a conformar en la actualidad una colectividad de 100 mil personas.
La agricultura y la construcción han sido desde su llegada, las posibilidades de trabajo. Las empresas constructoras y los particulares suelen buscarlos para tareas edificantes, por ser fama su constricción al trabajo y la responsabilidad con la que ejecutan sus tareas. Sin embargo, el esforzado boliviano, presto a no eludir su responsabilidad, muchas veces ha caído en manos de irresponsables. La fragilidad legal de muchos de ellos por la ausencia de papeles migratorios, ha hecho que su fuerza de trabajo termine por alimentar una desmedida fuerza de explotación, con excesivas cargas laborales inversamente proporcionales a sus salarios. De todos modos, al amparo del silencio y a lo largo de los últimos 70 años, la comunidad boliviana se ha consolidado en la provincia. Su obra está ahí, extendida en cada rincón donde la dignidad y el trabajo intenten el delicado equilibrio de ponerse de acuerdo.
En 1561, el capitán español Pedro del Castillo fundó y pobló la Ciudad de Mendoza, nuevo valle de Rioja. Este acontecimiento tuvo lugar gracias a que el propio cacique huarpe, Don Felipe Esteme, “Señor de este Valle y Tierras” había cedido un sitio vacío para fundar ciudad en el entonces Valle de Huantata.
El fundador de Mendoza había acordado también con otro cacique huarpe, Don Hernando Goaymaye, quien junto a sus indios poblaba los actuales distritos de Dorrego y Pedro Molina. Por eso, Guaymallén fue el centro por excelencia del asentamiento huarpe en la zona.
El 14 de mayo de 1858, durante el gobierno de Juan Cornelio Moyano, se creó el Departamento de Campaña de Guaymallén con cabecera en la barriada de San José y subdividido en tres distritos.
La cercanía con el Municipio de Capital, del cual lo separaba nada más que el Canal Zanjón, conspiró para su consolidación como cabecera de Distrito.
A posteriori, una nueva villa creada a la vera del Carril Nacional Bª de los Andes comenzó a adquirir mayor importancia estratégica y se constituyó en la sede del ejecutivo comunal de Guaymallén en 1895 con el nombre de Nueva Villa de Guaymallén, entendiendo como “villa vieja” al distrito de San José que siguió dependiendo de la nueva administración.
Fuentes consultadas:
- Sitio de la Municipalidad de Guaymallén, Mendoza
- Wikipedia: Guaymallén (versión consultada 9 de mayo de 2006)
http://www.mendoza.edu.ar/m_docentes/actos/guaymallen/index.htm
Armando Tejada Gómez.
El 21 de abril de 1929, en Guaymallén se encendía una luz que el tiempo se encargaría de extender por toda su América. Ese día nacía un niño que sabría de estar solo en la calle, ese día nacería la voz de un pueblo con el nombre de Armando Tejada Gómez. Huérfano de padre a los 4 años, aprendió a leer y escribir con la inventiva del autodidacta y a recorrer el difícil camino que bordea las complacencias, y que lo llevó a detenerse en el corazón de las luchas obreras y sociales. Otros caminos lo llevarán por la República Popular China, la Unión Soviética y Checoslovaquia. Es el descubrimiento de otro mundo que certificará en 1959 con su afiliación al Partido Comunista.
Pero no es político el alimento de su eterna memoria. Tejada Gómez, como su amigo Pablo Neruda, fue la voz del cambio. Junto a Oscar Matus, Mercedes Sosa y Eduardo Aragón, inscribió su nombre en 1963, en la creación del Movimiento del Nuevo Cancionero . “Canción para mi América” escribe la primera página del cancionero, que hará debutar a Mercedes en Cosquín y que Daniel Viglietti hará conocer por todo el continente al grabarla en su disco “Hombres de nuestra tierra (1964)”.
Canción para mi América
Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Y encontraras el camino
Como ayer yo lo encontré
Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Te mojara el sudor santo
De la lucha y el deber
La piel del indio te enseñara
Toda la senda que habrás de andar
Manos de cobre te mostrarán
Toda la sangre que has de dejar
Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Y encontrarás el camino
Como ayer yo lo encontré
Es el tiempo del cobre
Mestizo grito y fusil
Si no se abren las puertas
El pueblo las ha de abrir
América está esperando
Y el siglo se vuelve azul
Pampas, ríos y montañas
Liberan su propia luz
La copla no tiene dueño
Patrones no más mandar
La guitarra americana
Peleando aprendió a cantar
Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien...
Con el golpe militar de 1976, la dictadura se propuso una empresa imposible, silenciar a Armando Tejada Gómez. Sus recitales fueron prohibidos, sus libros censurados, innombrable su nombre. Pero si Armando Tejada Gómez era imposible, quién podría objetar a Carlos de Mendoza o Marcos Zonda, los otros nombres que eligió Armando para forjar su legado. Es que su identidad ya no estaba en las letras de un apellido, sino en la memoria de un pueblo.
Bernardo Razquín
Otro vecino ilustre de Guaymallén, nació en Mendoza en 1906. Meteorólogo Autodidacta y andinista apasionado, estudió sólo hasta cuarto grado de la primaria. Pero su obsesión por el espacio lo llevó a convertirse en uno de los meteorólogos más consultados del país, e incluso por la NASA. Aunque menos conocida, su actividad como andinista lo llevo a la cumbre del Aconcagua dos veces, en 1951 y 1955; además de ayudar a numerosas expediciones. Fue el pronosticador no oficial del Ejército, que le otorgó el Cóndor de Oro, con el que rara vez distingue un civil. Hasta su muerte siguió dando el pronóstico del tiempo por la radio. Murió en marzo de 1988.
Fuente: Diario Los Andes
Guaymallén : sus distritos y sus actores sociales
Así como Luján surge a la vera del río, otro pueblo va a ir cobrando forma al costado de un zanjón. Al Este de la Ciudad de Mendoza, y a lo largo de 164 kilómetros cuadrados, ese pueblo se hizo departamento y como el canal que lo circunda, recibió el nombre de Guaymallén, y una característica distintiva: sus 251 mil habitantes lo han convertido en el departamento más poblado de la provincia. En el departamento hay 20 maneras distintas de decir Guaymallén, de acuerdo al número de distritos que lo conforman. La tierra se extiende hacia el Este, generosa en la producción agrícola y entreverada por pequeñas localidades agricultoras, como Jesús Nazareno, Corralitos, Colonia Segovia, Buena Nueva y Puente de Hierro; y aquellas cuya dimensión ha rebasado el calificativo de pequeñas, como Rodeo de la Cruz y Buena Nueva. Atenta al desarrollo de cada uno de estos distritos, la toma de decisiones políticas se encuentra en la Villa Nueva.
Ser el departamento más poblado trae consigo un estigma, el de la pobreza, que se extiende con los asentamientos espontáneos, comúnmente llamados villas, los problemas del campo que se extienden entre los pequeños productores en las viñas, junto a las dificultades propias de toda gran urbe, el destino de la basura y la contaminación.
Pero justamente una de las formas de contención de los problemas sociales, se ha dado con las actividades sociales y deportivas que desarrollan los clubes que en gran cantidad se encuentran en el departamento. Entre ellos, hay una rivalidad que mantiene vivo el fútbol de Guaymallén. Celestes y Tricolores, el Güeyma y el Boli, configuran una auténtica pasión departamental con la estatura de clásico del fútbol local, cada vez que el fixture establece que un domingo cualquiera, tienen que verse las caras el Atlético Argentino y el Deportivo Guaymallén.
La historia de Guaymallén tiene algo de historieta, una historieta que hizo historia. Otra sería la actualidad del humor gráfico en la Argentina, si el 17 de julio de 1932, no se hubieran registrado nacimientos en el departamento. Ese día los Lavado festejaban que la familia se hacía más grande, había nacido Joaquín Salvador Lavado, o más simplemente, Quino, así llamado para diferenciarlo de su tío, también Joaquín, y también dibujante.
Con 22 años, viaja a Buenos Aires en busca de trabajo. Diarios y revistas verán entonces pasar una y otra vez a este joven mendocino por las redacciones con la única intención de desplegar su talento, que con forma de historia aparece por primera vez publicado en Esto Es. El Mundo Quino se va poblando de personajes hasta que en 1963 lanza su primer libro de humor, justamente llamado Mundo Quino, una recopilación de dibujos de humor gráfico mudos. Al año siguiente Quino se recibe de inmortal, es que en 1964 nace Mafalda, y con ella la admiración, la reflexión y el humor que supo más que las teorías explicar desde el mundo Quino, ese otro conflictivo, difícil, bélico e incomprensible.
HOMBRES Y MUJERES DESTACADOS
Fabiana Bravo
Como si en el Registro Civil más que un nombre fuera un presagio, Fabiana recibió el primer Bravo en el instante mismo de su nacimiento en Guaymallén. Los últimos diez años de su vida, Fabiana Bravo los ha dedicado a escuchar en nombre del fervor, su apellido por todo el mundo. Desde su Guaymallén natal, a Buenos Aires, desde Mar del Plata a Shangai, Los Angeles, San Francisco, Montreal, Copenhague, Roma y Praga, entre otras ciudades deslumbradas por su canto.
Las heroínas más fuertes y trágicas del mundo de la ópera han encontrado en Fabiana su auténtica expresión, y su voz ha contagiado de belleza a Norma, Aida, Desdémona, Gioconda, la Condesa de Fígaro, Mimí y Cio-Cio San.
Con el mundo a sus pies, Fabiana no ha olvidado sus raíces, esas que la vieron dar sus primeros pasos en la vida y luego en su carrera. Por eso dirige un proyecto cultural para gente cadenciada, para que todos puedan expresarse, conocer el arte, aprender música, teatro, con la convicción de que el arte es capaz de transformarlo todo, aun el contexto difícil que les toca vivir a los alumnos de su fundación, con sede en Mendoza y Washington DC. Recientemente inaugurado en La Favorita, el trabajo de Fabiana espera fructificar en poco tiempo en los departamentos de Guaymallén y San Martín, como lo hizo su carrera profesional.
Apenas diez años atrás, la soprano mendocina llegaba a Filadelfia para tomar clases en su academia de música. Allí conocería a Luciano Pavarotti y comenzaba el prodigio, Fabiana cantaba con el gran tenor. Y de ahí al mundo. Su nombre recorrió los principales escenarios, como el concierto que en la temporada 2003 – 2004 brindara en Castel Gandolfo, organizado nada menos que por el Papa Juan Pablo II.
Hilario Cuadros:
El folclore de Mendoza, tiene entre sus más destacados compositores a Don Hilario. En la zona de la Media Luna de Guaymallén , nace por el año 1902, un 23 de diciembre. Hijo de padres y abuelos cantores, se inició en la serenata Junto a su hermano Juan Guillermo. Luego, con el cantor sanjuanino Domingo Morales formó el Dúo "Cuadros - Morales" y comenzó con él sus actuaciones públicas en San Juan, donde el periodismo los bautizó como "Los Trovadores de Cuyo". El dúo se convirtió en conjunto con la incorporación de Alberto Quini y Roberto Puccio. En 1931, los Trovadores ya tenían un lugar ganado en los teatros de Buenos Aires y en Radio Nacional, transformándose en un icono del folclore regional y nacional. Abordó distintos repertorios compartiendo con otros músicos, como Acosta Villafañe, Monbrun Ocampo, Buenaventura Luna, Arancibia Laborde y don Félix Pérez Cardozo, de Paraguay. Hilario desde muy joven impactó por su originalidad, especialmente en el uso de la voz en falsete natural en los dúos y por el variado empleo que hacía en sus conjuntos de otros instrumentos, lo que permitió el acercamiento a diversos públicos. En sus numerosos periplos llegó a Colombia, donde alcanzó un rotundo éxito su repertorio de tonadas, cuecas, gatos, pasillos y valses. Fallece el 8 de diciembre de 1956.
Hilario Cuadros en el centro, junto al resto de los Trovadores de Cuyo.
Los “Trovadores de Cuyo” todavía mantienen viva la identidad regional a través del arte. Hoy su formación es: Sergio Santi, Omar Rodríguez, Cristián Fretes y los hermanos José y Orlando Chiófalo.
Artistas de Bermejo.
Pensar una comunidad artística, creando y habitando un mismo sitio, parece más bien corresponder a los territorios de la bohemia. Aunque en Guaymallén esos territorios se conozcan con el nombre de Bermejo, en cuyo centro la Plaza de los artistas es el ámbito natural de la expresión cultural de un distrito de artistas, entre los cuales se encuentran Luis Quesada y Roberto Rosas.
Luis Quesada:
Artista, intelectual, docente y gestor de múltiples iniciativas culturales, son otras maneras de decir Luis Quesada, referente indiscutido de las artes visuales de Cuyo. Quesada nació en Mendoza en 1923, y dada su vasta producción, parece que en ese mismo momento hubiera comenzado a expresarse con el arte. Su obra está formada por pinturas, esculturas, dibujos, grabados, murales, tapices, muebles, objetos y joyas. Formado en la Universidad Nacional de Cuyo, impulsó la creación de la Escuela de Diseño en la Facultad de Artes de esa casa de estudios. Su nombre también está inscripto en la primera Ley de Cultura que tuvo la provincia y en su nombre pensaron todos aquellos que imaginaron otros tantos proyectos. La creación del Club del Grabado será también otra de las múltiples obras de este notable artista, que ha reconocido entre sus influencias la obra de Mattisse, el muralismo mexicano el arte geométrico y el arte precolombino.
Roberto Rosas:
En 1938 nace en Guaymallén, como un modo de responder al llamado del arte. Cursa sus estudios en la Escuela Superior de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Cuyo, y ya entonces el nombre de Roberto Rosas será ineludible.
Su primera muestra de pintura tuvo lugar en 1961. Con la idea de crear una Biblioteca y Museo de la Escultura Universal, en 1999 inaugura la Fundación "ROSAS PARA LA ESCULTURA". Su taller es actualmente la sede de la Fundación y el futuro Museo.
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LAS HUELLAS DEL PASADO DEPARTAMENTAL
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